Un quirúrgico primer plano: sublime
exaltación del rosado vergel rozado
ante su mirada ardiente.
Piensa (piensa si aún no es el otro,
si lo Blanco no lo ha invadido)
en su ojo como atributo divino,
compensación de la realidad...
Pero nada propicia el cálculo, laica
superstición en la hora fatal;
él sabe que es -que siempre ha sido-
deseo fermentado
deseo fragmentado
el otro.
miércoles, abril 26, 2006
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2 comentarios:
maravilloso.
Un abrazo Gus.
Una belleza! Me gustaría contactarme con vos. Es por Los Navegantes, que voy a retomar en marzo.
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